El trabajo que le costó parir a la gata Rosa tenía una extraña explicación. Su único hijo nació con dos cabezas, pero de la impresión la mamá lo rechazó, por lo que está siendo alimentado por su dueña, una española.
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3 comentarios:
Uyyyyyyyyyy poechiiiitoooooo! :(
miedo >.<
la neta sí me da mucho miedo
No jodas!, pobre la propietaria del gato, que tendra que alimentar dos cabezas, xD!!!.
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