Una mujer ha sido detenida en Escocia por servir excrementos de perropara cenar. La mujer de 47 años, de nombre Jill Martin, ha terminadoconfesando su culpabilidad y la peligrosidad de su conducta al haberintentado envenenar al único comensal que esa noche había en la mesa:su marido. Jill Martin, quien quería vengarse de su cónyuge, preparó unplato especial para el mismo, compuesto principalmente de caca de perro(desconocemos si se trata del perro familiar, o si Jill Martin se hizoa la calle en busca de la materia prima). Una vez que su marido, DonaldMartin, comenzó a comer, ella no pudo sofocar, primero la sonrisa, ydespués las carcajadas. Como la infeliz esposa no dijo a su marido elaliciente especial que ella había añadido al plato, el señor Martinllamó a la policía temiendo que se tratase de veneno. Su mujer lesiguió el juego reseñando que era arsénico con lo que había preparadola cena. Finalmente se sinceró y admitió que era caca de perro. Elabogado encargado de la defensa del caso, Terry Gallanagh, compara estahistoria a un episodio de la serie “Mujeres desesperadas”, y afirma queeste incidente viene a consolidar los problemas de esta pareja quellevaba 21 años de matrimonio. Gallanagh contó a al tribunal que laseñora Martin creía erróneamente que su marido le era infiel. Laprincipal arma utilizada por la defensa fue el presunto “abuso mental”al que Donald había sometido a Jill en los últimos 5 años. La pareja hacomenzado ya a tramitar el divorcio
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