CABALLO-CEBRA ATRAE MULTITUDES EN ZOOLÓGICO ALEMÁN


El cruce entre un caballo y una cebra se convirtió en la principal atracción de un zoológico alemán donde todos acuden a observar este extraño ejemplar cuyas rayas maternas se confunden con la profundidad del blanco paterno.

Y no es fortuito su nombre, "Eclipse", pues la sensación que se llevan los asistentes al Zoológico de Schloss Holte Stukenbrock, en la frontera entre Alemania y Holanda, es la de tener ante sus ojos a un animal muy rayado para ser un caballo y muy liso para ser una cebra.

En esta oportunidad no se trata de un maquillaje como hiciera un zoológico chino recientemente, sino de una real "cebra acaballada" o "caballo acebrado" -depende de cómo se le quiera mirar- que nació del cruce entre ambas especies en una granja italiana, durante unas "vacaciones" otorgadas al animal para cambiar de ambiente.

Si bien los cruces entre caballos y cebras se han vuelto comunes en laboratorios y jardines zoológicos, los resultados obtenidos siempre privilegian las marcas del primero, salvo en el caso de Eclipse, cuyo cuerpo distribuyó equitativamente su herencia genética.

De hecho, dos de sus patas son blancas, mientras las otros dos son rayadas y, con una precisión casi simétrica, la mitad de su tronco es blanco y la otra mitad con los particulares trazos de las cebras.

Sin embargo, parece que fue la madre la que "puso la cara" pues su rostro lleva el maquillaje acebrado, aunque los rasgos son -sin dudas- reivindicaciones equinas

CONSTRUYEN BOTE CON LATAS DE CERVEZA


Un grupo de ex reservistas del ejército australiano construyó una embarcación a base de latas de cerveza vacías, con una longitud de nueve metros, la cual fue utilizada por sus fabricantes para apoyar la lucha contra una fatal enfermedad infantil.

Brad Gillam, Rob Meharg y Chris Taylor, comenzaron la construcción de la barca para protestar contra la falta de puntos de pesca en su ciudad natal, Toowoomba, Australia.

Sin embargo el proyecto cambió de objetivo luego de la repentina muerte de Saraya, la hija de Gillam, víctima del llamado Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), una extraña enfermedad que afecta fatalmente a los recién nacidos, quienes mueren por causas usualmente difíciles de determinar.

Desde este momento, Gillam se aferró aún más a la construcción de la barca, según manifestó su esposa, Belinda, quien agregó que se conviritió en una terapia para mantener la cabeza por fuera de la terrible pérdida de su hija.

Con la ayuda de sus vecinos, quienes nunca habían tenido inconveniente alguno en vaciar latas de cerveza y tampoco lo tuvieron para apoyar una justa causa, el barco pudo ser terminado luego de doce meses de trabajo.

De este modo pudieron cumplir un recorrido entre Ipswich y Brisbane, al noroeste de Australia, que les permitió recaudar cerca de 30 mil dólares en patrocinios para apoyar una fundación que lucha contra el SMSL.

Y es que antes que mandar un mensaje en una botella de cerveza o en una carta convencional, los tres australianos emplearon latas de esta bebida para entregar ellos mismos el recado: enseñarle al mundo la necesidad de enfrentar el Síndrome de Muerte Repentina del Lactante.

JÓVENES PREFIEREN EL CELULAR AL SEXO


Una encuesta llevada a cabo en Inglaterra reveló que uno de cada tres jóvenes entre los 16 y 24 años podría vivir por un mes sin sexo, alcohol, chocolate, té o café pero no sin su teléfono celular.

El estudio fue realizado por la firma consultora Carphone Warehouse y la Escuela de Economía de Londres a un total de 1264 adultos con una edad entre 16 y 64 años y reveló que son principalmente los jóvenes quienes están dispuestos a morir de hambre pero no incomunicados.

Y es que de acuerdo a los resultados de la encuesta, más del 40 por ciento de los entrevistados, con una edad superior a los 45 años, podrían prescindir del móvil a cambio de su bebida caliente preferida.

Sin embargo, los jóvenes lo único que quieren conservar caliente es su oreja y no entregarían su celular ni por un millón de libros esterlinas, de acuerdo al estudio, que reveló además que el público femenino es el más hostil a dejar el dispositivo.

El informe preocupa principalmente al público masculino, ulteriormente rezagado a posiciones de retaguardia en cuanto concierne a los gustos de ellas, pues si se tiene en cuenta otro estudio publicado recientemente en el Reino Unido, el "macho" está por detrás de una barra de chocolate y, ahora, del celular, ocupando una penosa tercera posición en el ranking de predilecciones femeninas.

Y como enseña el deporte, tan seguido por ellos y tan odiado por ellas, después del segundo todos son perdedores.